El Gobierno estudia reducir la tarifa de último recurso y transferir clientes al mercado libre. Actualmente son 20 millones de consumidores acogidos a la TUR, usuarios que el ejecutivo pretende mover del mercado libre, de manera que se incremente la competencia en las comercializadoras y aumenten en consecuencia las opciones para los consumidores, en esta tarifa actualmente se encuentran aquellos contratos cuya potencia se encuentra por debajo de los 10 kw/h.
La llegada del bono social, al que actualmente se acogen 3 millones de usuarios, beneficia a consumiodores cuya potencia se encuentra igual o por debajo de los 3 kw/h además de los casos con salvaguarda de familias numerosas, jubilados con pensión mínima o familias con todos sus miembros en paro.
La intención del Ministerio de Industria es bajar los requisitos de la TUR por debajo de los 10 kw/h, algunos deben salir del mercado libre, obteniendo de esta forma un ahorro poco significativo tras las reivindicaciones de las grandes eléctricas agrupadas por la patronal Unesa, que se quejan de la baja competencia existente en este tramo de consumo.
Debemos entender que este cambio en la normativa no es una panacea para las grandes eléctricas, aunque sí podría mitigar en parte los recortes presentes y futuros en las partidas que recibían vía peajes de acceso.